El traductor indiscreto

Cataluña a ojos de los francófonos

Cataluña: la democracia en riesgo

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BENOÎT PELLISTRANDI | Le Figaro (Francia) | 30 de septiembre de 2014

Desde su victoria electoral en noviembre de 2012, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, persigue con una tremenda obstinación su desafío soberanista. Lo que está en juego es, en apariencia, simple: se trata de preguntar a los catalanes si desean que Cataluña se convierta en un estado y, en caso afirmativo, si este debería ser o no un estado independiente. Esas son las dos preguntas que Mas quiere someter a votación en el referéndum del 9 de noviembre.

Como el Estatuto de Autonomía de Cataluña no le brinda esta posibilidad, Artur Mas hizo votar al Parlament una ley que permite realizar referéndums. Esta ley regional fue aprobada por todos los partidos nacionalistas, es decir, por un 69 % de los parlamentarios. Y bajo el amparo de esta ley, el sábado, 26 de septiembre, Artur Mas convocó la consulta. El gobierno español interpuso un recurso suspensivo ante el Tribunal Constitucional. A partir de ese momento, se fijó un plazo de cinco meses para que el Tribunal se pronuncie sobre la constitucionalidad de la ley catalana.

Sin embargo, la fecha del 9 de noviembre sigue constituyendo un importante desafío político […] Es fácil imaginar que, a pesar de que se suspenda la votación, los ayuntamientos gobernados por los nacionalistas puedan organizar una consulta. Aunque esta consulta quedaría invalidada por las condiciones en las que se llevaría a cabo, no sería en vano: serviría como argumento para alimentar la «llama» nacionalista.

Tras este llamamiento al pueblo, asistimos ni más ni menos que a la destrucción de las reglas democráticas que rigen España. La Constitución del país, aprobada por referéndum el 6 de diciembre de 1978 (¡con un 88 % de los votos a favor!), es el logro más importante de la transición democrática. Al ser redactada en un espíritu de consenso, permitió preservar la unidad de España a la vez que la descentralizó y otorgó amplias competencias a las comunidades autónomas. También establece normas para su propia revisión. Estas normas son las que hoy deben respetarse, ya que son la garantía del debate democrático.

Artur Mas y sus aliados nacionalistas se han enfrascado en una operación para destruir el consenso democrático… en nombre de la democracia catalana. Frente a ellos, los dos principales partidos nacionales (el Partido Popular, actualmente en el Gobierno, y el Partido Socialista, en la oposición) son incapaces de cooperar para explicar a españoles y catalanes por qué es tan valioso respetar escrupulosamente las reglas del juego democrático.

Acabamos de presenciar en Escocia un ejercicio democrático cuya calidad reconocieron todos los observadores. Pero, en Cataluña, reivindicar un referéndum sobre la autodeterminación es el primer paso hacia el rechazo de la democracia.

Los europeos están observando con mucha prudencia y atención la evolución de los acontecimientos. Sería mejor que empezaran a reaccionar, porque Cataluña es sólo una de las muchas manifestaciones de los desajustes que sufre la democracia en el continente. Establecer unas normas, seguirlas y hacerlas evolucionar, porque no hay ninguna norma fija, pero respetarlas porque son el resultado de un ejercicio democrático: esa es la enseñanza de los más de dos siglos de historia de liberalismo político. En España, este sistema está desapareciendo ante nuestros ojos y no reaccionamos con la fuerza suficiente como para decir a los dirigentes políticos catalanes que ya es hora de retomar el camino de la razón. Jugar con las pasiones solo compensa a muy corto plazo… pero, ¿quién paga después los desastres de una política dogmática?

 

Traducción y edición: Rita Fortea, David Mallén, Sandra Simoncini y Anna Valor.

Texto original en francés: http://www.lefigaro.fr/vox/monde/2014/09/30/31002-20140930ARTFIG00109
-catalogne-la-democratie-en-danger.php

Un pensamiento en “Cataluña: la democracia en riesgo

  1. Es curioso ver como se ve este tema desde el otro lado de la frontera. Allí no están sometidos a adoctrinamientos ni a pensamientos únicos. En fin felicidades por el trabajo y ruego nos vayáis informando de lo que se piensa fuera de Cataluña. Mas que nada para tomar oxigeno los que vivimos aquí, amamos nuestra tierra, nuestra lengua y no queremos la independencia.

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